¿Sabías que la prosperidad y la gratitud son inseparables? Siempre doy las gracias por sentirme unida y respaldada por la Sabiduría y el Poder Universales. He observado que al Universo le gusta la gratitud. Cuanto más agradecido eres, más cosas buenas recibes. Al decir cosas buenas, no me estoy refiriendo sólo a cosas materiales. Me refiero a todas las personas, los lugares y experiencias que hacen que la vida valga tanto la pena vivirla. ¿Sabes lo bien que te sientes cuando tu vida se llena de amor, alegría, salud y creatividad, y además se te ponen los semáforos en verde y encuentras aparcamiento? Así es como se supone que hemos de vivir y como podría ser nuestra vida si fuéramos agradecidos. El Universo es generoso, un dador de abundancia, y le gusta que lo reconozcamos.
¿Cómo te sientes cuando le haces un regalo a un amigo? Si la persona lo mira y frunce el entrecejo o dice: «No es mi estilo» o «Nunca llevaría una cosa así», se te quitarán las ganas de volver a hacerle un regalo a esa persona. Pero si sus ojos brillan de entusiasmo, está complacida y agradecida, cada vez que veas algo que sabes que le gusta querrás regalárselo.
Cada ves que te hagan un cumplido di lo siguiente: Acepto esto con alegría, placer y gratitud.
Siéntete agradecido desde el momento en que te levantas por la mañana. Si empiezas el día diciendo: «Gracias cama, por la buena noche de descanso que me has proporcionado», con este comienzo es fácil pensar muchas otras cosas por las que estar agradecido.
Da las gracias por todas las lecciones que has aprendido, incluso las dolorosas. Son pequeños tesoros que te han regalado. A medida que vayas aprendiendo de ellos tu vida irá cambiando para mejor. Alégrate cuando descubras un aspecto oscuro de ti. Esto significa que estás preparado para dejar atrás algo que te ha estado bloqueando. En ese momento puedes decir: Gracias por mostrarme esto, así puedo sanarlo y seguir creciendo
Hoy y todos los días dedica todos los momentos que puedas a dar las gracias por todas las cosas buenas de la vida.
En lo más profundo de mi ser hay una fuente inagotable de gratitud. Ahora dejo que mi gratitud inunde mi corazón, mi cuerpo, mi mente, mi conciencia y mi propio ser. Irradio esta gratitud en todas direcciones y ésta alcanza todo aquella que forma parte de mi mundo y vuelve a mí dándome más razones para estar agradecido.
Una lección bonita para los que tenemos hijos es enseñarles agradecer, y que más cuando sirves los alimentos y pueden hacer la oración en bendición del techo, del abrigo, los alimentos y el de tener una Familia. Hoy en.dia los valores forman y debemos pedir a Dios nos siga dando sabiduria para que de la mano de EL, todo sea posible.
Abrazos de Luz!!!!